TODOS QUIEREN SER PIRATAS por Antonio Mejías Melguizo

   
   El pirata Gumersindo
tiene su pata de palo, un
cuervo que habla en inglés,
un ojo tuerto y un garfio.
   Es un pirata pirata,
el último que nos queda,
parece recién salido
de una película vieja.
Para que cuente su historia,
lo han llevado a la escuela.
   Habla de mares lejanos
llenos de barcos fantasmas
que sólo llevan a bordo  
almas de antiguos piratas.
   Les cuenta que un tiburón,
grande como una ballena,
de un mordisco que le dio,
lo dejó cojo y sin pierna.
   Les habla de las sirenas,
de las islas de coral,
de tesoros y abordajes,
del viento y la libertad.
   Ahora nadie quiere ser
futbolista ni azafata.
Después de escuchar su historia,
todos quieren ser piratas.

   

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