Fotografía del maragato que se encuentra en la torre de Boñar.
Dos cosas tiene Boñar
que no las tiene León,
el maragato en la torre
y en la plaza el negrillón…
Al norte de León un pueblo
que Boñar lleva por nombre,
presume de singular cosa
colocada allá en su torre.
Se trata de un maragato
que costó buenos doblones
a quien lo compró de encargo
para darle un toque noble
a un pueblo que en su momento
ya tuvo muy poco de pobre.
Dos cosas tiene Boñar
que no las tiene León,
el maragato en la torre
y en la plaza el negrillón…
Acompaña el maragato
al negrillón de la plaza
dos cosas que Boñar tiene
y que todo el mundo canta
distinguiéndolo de León
que de ello no tiene nada.
Hoy el negrillón se ha secado,
solo queda su esqueleto
que sigue en el mismo sitio
manteniendo su recuerdo.
Al maragato en la torre
también le dieron relevo
sustituyendo en resina
el que hiciera el carpintero
que Desiderio se llamaba
el mejor que había en el pueblo;
y si no lo hizo de roble
sí fue de peral del bueno,
tanto que por casi un siglo
las horas marcó el muñeco,
haciendo sonar la campana
y navegando en el viento
el sonido de sus sones
que así llegaban bien lejos,
tan lejos como los maragatos
que ejercían como arrieros.
Dos cosas tiene Boñar
que no las tiene León,
el maragato en la torre
y en la plaza el negrillón…
Fue el antojo que tuvo
ingeniero principal
que de las tierras de Astorga
se llegó a las de Boñar,
para trabajar el talco
que vida a la villa le da.
Y el maragato en la torre
pronto fama alcanzará
junto al negrillón de la plaza
que una jota cantará,
llevándolos por el mundo
juntos, siempre de acá para allá.
Dos cosas tiene Boñar
que no las tiene León,
el maragato en la torre
y en la plaza el negrillón…
Mercedes G. Rojo