Sección: Hoy recomendamos leer..
Miércoles, 20 de septiembre.2023
Nota de las editoras: En esta sección dedicada a recomendar libros para nuestra gente más joven, hoy hemos querido recuperar un artículo que en su momento escribió Ruy Vega para MasticadoresFEM. Su protagonista: Elisa Vázquez, autora cuya amplia producción literaria se encuentra prácticamente toda ella en la línea de la Literatura Infantil y Juvenil. Les animamos a que la descubran a través de sus palabras y, luego, de sus libros, sobre algunos de los cuales ya hemos dejado reseñas con anterioridad en nuestras páginas, así como algunos fragmentos de sus historias en el apartado de creación. ¡Que la disfruten!
Sueños. Hay personas que están hechas de sueños, construidas con sentimientos que se impulsan desde lo más profundo, personas moldeadas con letras y palabras. Elisa Vázquez es una de ellas. De entre todas las ramas de la escritura, una de ellas surca en la tormenta de lo impredecible. Ella se ha convertido en la capitana de ese barco que ha decido hacer navegar. Estoy hablando de los libros para los más jóvenes. ¿Por qué? Por la enorme y afortunada sinceridad que les envuelve. Para ellos, solo aquello que les gusta y atrae tiene su sentido. Son impacientes lectores que no suman una página más “por si acaso luego el libro mejora”, sino que lo dejan si no es de su agrado. Por eso, hacer lo que ella hace y con el gran éxito que atesora es más que admirable.
Quizá los caminos desconocen su propio destino, seguramente los caminantes pretenden llegar a un lugar concreto cuando se marcan un objetivo, pero el propio camino ofrece alternativas en ocasiones no buscadas. Por eso, cada uno de nosotros, cada poseedor de sueños e imaginación que construye historias, cada escritora y escritor, no escapa a su destino. Quién sabe. Tan solo el futuro nos puede observar, sabedor de lo ocurrido. Puede que Elisa siga en un futuro escribiendo libros para los más jóvenes, pero también puede que se sumerja en la poesía, en el terror o en la ciencia ficción. Poco importa su decisión. El talento es el talento. Lleva el arte en lo más profundo, transporta delicadeza en sus venas, llegando hasta el corazón, convirtiéndolo en órgano de vida poética. Pero, estoy seguro, los días que pasen podrán disfrutar de ella y sus creaciones, tan necesarias como imprescindibles. A veces me pregunto dónde se construyen los sueños. Puede que se construyan cuando escritoras como Elisa sueñan. Quizá así sea.
Doña Chancleta, La pócima mágica, Regreso a Monte Corona, Amapola y la Luna, El sueño del ángel, El reino de Úlver y Marta y Brando ya forman parte del árbol que construye la literatura berciana y leonesa actual.
Su literatura desborda calidad, su lectura fuerza. El dominio del lenguaje, la búsqueda continua de una buena historia o la necesidad de escribir incansablemente son latidos de vida, de su vida, de nuestra vida. Pero no únicamente son lecturas para entretener, sino que en muchos casos hay un mensaje detrás que deja ese poso de aprendizaje, de lección y de satisfacción tras la lectura que los buenos lectores saben apreciar. Como un buen ejemplo de lo anterior, Marta y Brando. Una lectura preciosa cuya lección bien merece una segunda y tercera lectura. A veces, estoy convencido, una buena historia es capaz de mostrar a los más pequeños la verdad y la realidad, lo que se debe o no hacer, cómo pensar y cómo reaccionar, de una forma más certera que cien horas de aula.
Destaco otra de sus obras por su buen hacer. Soy un amante del terror, tanto de sus lecturas como del género cinematográfico. Propongo que nos adentremos en El sueño del ángel, cuya descripción de la muerte y los fantasmas está más profundamente arraigada y sinceramente conseguida que en muchas de las novelas del género. Leer las primeras páginas es leer la realidad que existe, pero que no vemos; es leer, con las palabras exactas y precisas, sensaciones de escalofrío. Talento, sé que puedo ser muy pesado, pero eso se llama talento.
Elisa lleva la literatura en la vida. Tiene esa capacidad para convertir en maravilla cualquier situación (algo, por cierto, al alcance de muy pocos), y no dudo de que en sus días las líneas, los párrafos y las frases son y serán su camino. Porque, al igual que me ocurre a mí, creo que seguiremos escribiendo siempre, se publique o no lo que hacemos. ¿Por qué? Porque no escribimos por los demás, porque escribimos por nosotros mismos. Aunque pueda venir el susurro del egoísmo en esta afirmación, no es más que un modo de ver la vida o, mejor dicho, una necesidad vital.
Elisa, lo sé, escribe más, mucho más, de lo que muestra a sus lectores (aunque la mejor definición sería agruparlos como seguidores). Yo también lo hago. No lo sé, pero creo que al igual que en mi caso, ella escribe cuando está feliz, pero también cuando está triste, y también lo hace cuando lo necesita o cuando no tiene otra cosa que hacer; escribe cuando ha tenido un sueño, cuando deja atrás una buena noticia o cuando las malas se agolpan. Escribe porque, sencillamente, su alma así respira. Escribe, sin más, porque para ella y para mí escribir es vivir.
Elisa, por favor, no dejes nunca de hacerlo. Necesitamos en este mundo más gente como tú, que sea capaz de mostrar, con simples palabras, los sentimientos, la vida, el miedo y el dolor. Dicen que lo que nos diferencia a los seres humanos del resto de seres vivos es nuestra capacidad para razonar (inteligencia), pero puede que lo que nos hace especiales sea la capacidad de crear arte. Y confieso que ella lo hace, vaya si lo hace.
No podía, por eso, dejar de escribir sobre ella en este, mi primer artículo en MasticadoreFEM.
(PD. Nosotras no hemos podido resistir la tentación de rescatar este texto para nuestra sección de recomendaciones)
Ruy Vega nació en Ponferrada (León).
Autor de tres novelas de ciencia ficción: El proyecto Dream (2015), La señal (2017) y Herederos del universo (2019), además, ha colaborado en diversas publicaciones y es coautor de varios libros, destacando el publicado con motivo de la entrega de los premios de la Asociación Española de Críticos Literarios en Villafranca del Bierzo (2018), Fuera de guión (2018) o Escritores por Ciudad Juárez (2020).
Es también habitual colaborador en medios de comunicación, en los que participa con reseñas literarias, críticas de cine y artículos de opinión, destacando el periódico La Nueva Crónica de León o el canal de televisión La 8 Bierzo.
Letras desde el desván. Editoras: Felicitas Rebaque & Mercedes G. Rojo 